Preparación: < 30 min Dificultad: muy fácil Raciones: 4 Coste: barato
Sin lugar a dudas estamos en la mejor época para aficionarnos a las ensaladas. Y es que con estos calores que parecen dispuestos a quedarse durante días, parece que el cuerpo es lo único que pide, ensaladas más o menos contundentes, gazpachos, fruta bien fresquita y helados.
Así que, para que no os aburráis comiendo a diario la clásica ensalada de lechuga, hoy os propongo esta ensalada de ventresca, patata y remolacha para que la incorporeis a vuestro recetario.
Ingredientes para preparar la ensalada de ventresca
- Patatas medianas, 4
- Remolachas cocidas, 2
- Huevos duros, 4
- Ventresca de bonito o de atún en aceite, 1 lata
- Aceitunas, 4 (opcional)
- Mayonesa, 4 cucharadas
- Vinagreta balsámica
- Sal
Preparación de la ensalada de ventresca, patata y remolacha
1: Cocer las patatas con la piel
Cuando vayamos a cocer patatas solas, es decir, que no las vayamos a cocer en un guiso o un caldo con mucho sabor, lo mejor es cocer las patatas al vapor o en agua con su piel, así conservaremos el sabor y la textura de la patata, que quedará tierna pero firme, eso sí, siempre y cuando estemos empleando una patata de una variedad adecuadapara cocer.
Si optamos por cocerlas con su piel, simplemente llenaremos una olla con agua abundante y sal, echaremos las patatas con el agua fría, pondremos la olla al fuego, llevaremos a ebullición y dejaremos cocer a fuego “alegre” hasta que al pinchar las patatas con un palillo éste penetre sin dificultad. Dependiendo del tamaño de las patatas, pueden ser necesarios entre 25 y 40 minutos, aunque se puede hacer en la olla a presión y en unos 15 minutos – o mucho menos dependiendo de la olla- las tenemos listas.
Cuando hayan superado la prueba del palillo, las pasamos inmediatamente a un bol con agua muy fría y, seguidamente las pelamos. Las dejamos enfriar unos minutos y ya podremos continuar con la receta.
2: Trocear los ingredientes
Una vez que las patatas estén a temperatura ambiente, las cortamos en rebanadas de unos 5 mm de espesor y las reservamos. Cortamos también la remolacha en rodajas de unos 2 o 3 mm.
3: Montar la ensalada
Podemos montar la ensalada como más nos apetezca, bien en abanico alrededor del plato intercalando rebanadas de los distintos ingredientes –remolacha, patata y huevo duro-, o en forma de milhojas como he hecho yo en esta ocasión o como mejor os parezca. Eso sí, lo suyo es elegir una manera que haga destacar la ventresca de atún o de bonito, que es lo que hace que esta humilde ensalada se convierta en un plato de lujo.
4: Servir
Para terminar de emplatar podemos poner alguna aceituna y, a modo de aliño, colocaremos una cucharada de mayonesa y un poco de vinagreta balsámica de la forma más artística que seais capaces en ese momento. Como podéis comprobar, esta vez yo no estaba muy inspirada.
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