Seguimos con la serie de entradas que iniciamos hace unos meses para hablar de las vacunas, una por una, y hoy es el turno de una de las que se administran primero, a los dos meses: la vacuna de la meningitis C.
La vacuna de la meningitis se administra actualmente al cumplir los 2 meses y tiene como misión proteger al bebé de ser contagiado por el meningococo tipo C, que no es el más peligroso ni frecuente (el B es peor y la vacuna está siendo ninguneada). Luego se vuelve a poner a los 6 meses, en algún momento pasado el año (12 a 18 meses, normalmente) y de nuevo en la adolescencia.
Esta cuarta dosis se administra desde hace poco, ya que hasta hace unos meses sólo se consideraban necesarias tres. Al observarse una bajada de la protección en los adolescentes, se ha añadido a los 12-13 años.
Qué es la meningitis
La meningitis es una enfermedad contagiosa producida por virus o bacterias diversas. En este caso hablamos del meningococo tipo C, que es una bacteria que no sólo puede producir meningitis (inflamación de las capas que envuelven el cerebro y de la médula espinal), sino también una sepsis, que es un cuadro aún más grave.
Los más expuestos son los niños pequeños y los adolescentes, que en muchos casos pueden ser incluso portadores de la bacteria en la garganta, pudiendo contagiar a otros niños sin llegar ellos a infectarse.
Los síntomas más habituales son fiebre, cambios en el estado de conciencia, náuseas y vómitos, áreas de color púrpura, como hematomas en la piel, manchas rojas en la piel (petequias), dolor de cabeza, rigidez en el cuello, irritabilidad, fontanelas abultadas, etc.
Al ser una bacteria el tratamiento es antibiótico, pero en ocasiones la infección avanza tan rápidamente que el tratamiento no es efectivo y el niño muere. La mejor herramienta, para no llegar a ese punto, es la prevención con las vacunas que pueden ocasionar estas infecciones. Y en este caso, con la vacuna de la meningitis C.
¿Dónde se administra?
A los bebés, es decir, cuando se les pone al nacer, a los 2 y 6 meses, se les administra vía intramuscular (dentro del músculo) en la pierna. En el cuádriceps, para ser más exactos. Antiguamente se administraba en la nalga, pero se ha visto que la absorción es peor, siendo de elección músculos como el deltoides (en el hombro, pero no recomendable en bebés) y el cuádriceps. Una vez pasan del año, la tercera y cuarta dosis se administran en el hombro.
Efectos secundarios de la vacuna de la meningitis
La vacuna de la meningitis tiene pocos efectos adversos, siendo además leves. Los más frecuentes son enrojecimiento de la zona, hinchazón y dolor. Puede hacer también que el niño tenga fiebre y esté irritable. Por eso en las primeras 24-48 horas hay que ir controlando la temperatura en caso de que lo notemos caliente, por si fuera preciso darle algún jarabe.
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