domingo, 24 de noviembre de 2019

Receta tradicional de huevos rellenos


Esta es una receta ultra básica, los huevos rellenos. Es tan fácil y tan rápida que nos apaña una cena o un primero en un momento, y le gusta a todo el mundo. Además, permite variaciones de todo tipo y rellenos de cualquier estilo.

Ingredientes para 4 personas

  • 6 o 7 huevos L
  • 2 cucharadas de ketchup
  • 2 cucharadas de mayonesa (receta aquí)
  • 1 lata de atún en aceite de oliva

Preparación de los huevos rellenos

En primer lugar, y antes de empezar con los pasos de la receta, quiero hablaros de un aparatito muy práctico para Cocinillas inexpertos (o no). Es una bolita de cristal con forma de huevo que venden en los bazares asiáticos, de color rojo o naranja y con indicadores de tibio, medio y cocido. Efectivamente, se trata de un medidor del punto de cocción de los huevos, y funciona de la siguiente manera: lo introducimos a la vez que los huevos en el agua, y según vaya calentándose veremos cómo va cambiando de rojo a blanco progresivamente, pasando por los puntos de cocción antes mencionados. De ésta forma, podremos saber cuándo están hechos los huevos, incluso si sólo los queremos pasados por agua (punto medio). A lo mejor es una tontería, pero tiendo a ser un poco desastre con los tiempo de cocción de los huevos y para mi resulta una herramienta muy útil.
Una vez dicho esto, pasamos a la receta. Ponemos un cazo con agua fría en el fuego e introducimos los huevos antes de que se empiece a calentar. De este modo evitaremos que los huevos se quiebren por la diferencia de temperatura y se hagan poco a poco. Si no disponemos del medidor-huevo, calcularemos 10 minutos desde que el agua empiece a hervir.
Mientras tanto, en un bol mezclamos la mayonesa y el ketchup. Si no queréis usar mayonesa, podéis sustituirla perfectamente por lactonesa. Abrimos la lata de atún, retiramos el aceite lo mejor posible y lo incorporamos desmigado a la mezcla, tratando de que no queden trozos de atún demasiado grandes.
Cuando los huevos estén cocidos, los pasamos por agua fría dándoles antes un golpecito para romper ligeramente la cáscara. Ésto ayudará a que después, cuando estén fríos, se pelen mejor, pues el agua habrá entrado entre la cáscara y la clara del huevo.
Pelamos los huevos y los cortamos por la mitad de forma longitudinal. Apartamos una o dos yemas completa e incorporamos el resto a la mezcla anterior, aplastándolo todo junto con un tenedor, de modo que queden trocitos de yema pequeños. Por otro lado, rallamos las yemas que hemos apartado para decorar después los huevos rellenos.
Por último, vamos rellenando las mitades de los huevos con una cucharilla y espolvoreamos la yema rallada al gusto. ¡Listos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario