Que los rechazos existen es un hecho. Lo que no está tan claro es cómo recibirlos y seguir hacia delante de la forma más digna. De las caídas siempre hay que levantarse con la cabeza bien alta, sin llegar a las nubes, pero rozando las montañas, que no se diga que no lo hemos intentado. Por eso hoy, en la escuela de seducción, abrimos los libros por la página de rechazos.
El escenario o el orden de los acontecimientos no alteran el resultado final. Es decir, un rechazo es igual aquí, en la China o en el salón de tu casa, tanto si sucede antes de comer, al anochecer o antes de una final de Champions. Nuestro cuerpo experimenta mil y una sensaciones que van desde la tristeza pasando por la vergüenza, para continuar con un bajón de autoestima y el enfado con nosotros/as mismos/as. Es por eso que debemos saber cómo afrontarlo para que estas emociones pasen rápidamente a formar parte del pasado.
Si sucede en una discoteca: en los ambientes festivos los rechazos se sirven al ritmo de la música. Debemos ser conscientes de ello para que sus consecuencias no nos afecten demasiado. Lo más importante: no debemos tomárnoslo como algo personal o nuestra autoestima jugará a la ruleta rusa. Eso sí, si vamos por el quinto intento fallido, deberíamos empezar a replantearnos la eficacia de nuestra táctica. Una retirada a tiempo evita muchas desgracias.
Si alguien conocido nos hace la cobra: en este caso, antes de nada, te daríamos una palmadita en la espalda por valiente. Tanto si se trata de un amigo/a, una amigo/a de una amigo/a o alguien que no veíamos desde la universidad. Puede resultar uno de los momentos más incómodos de nuestras vidas, un recuerdo imborrable en nuestra memoria que nos mantenga en alerta para el próximo intento. Si ya conocemos nuestras intenciones, recomendamos suavizar la situación con algún tipo de bebida espirituosa, en ese caso siempre puede llevarse ella las culpas. Tomarse su rechazo con humor y de forma natural, nos facilitará que la relación vuelva cuanto antes a su cauce natural.
Si se trata de nuestra pareja: no todos los rechazos tienen que ver con la seducción a desconocidos o amigos, nuestra pareja también puede herir nuestros sentimientos de una manera cruel. ¿Qué entendemos aquí por rechazo? Un ejemplo claro es cuando planeamos en nuestra mente una noche pasional y salvaje y al llegar a casa nos encontramos con un dolor de cabeza repentino, su película favorita en la tele o directamente un “no cariño, no me apetece”.
Fuente: Guía separados
No hay comentarios:
Publicar un comentario