Nuestras costumbres a la hora de comer son determinantes para evitar la hinchazón. Debemos masticar bien los alimentos y, en lo posible, no abusar del agua mientras comemos
¿A cuántas personas nos pasa que, tomemos lo que tomemos, siempre terminamos con el vientre hinchado? Aunque comamos más o menos, unos alimentos u otros, la mayoría de veces sufrimos esta molestia durante un buen rato, lo cual afecta a nuestra rutina y a nuestro estado de ánimo.
En este artículo te damos las claves para evitar y reducir esta hinchazón, mejorar las digestiones y también nuestros niveles de energía justo después de la comida.
Beber la comida
¿Qué significa beber la comida? Pues que es fundamental masticar bien los alimentos antes de tragarlos. Debemos masticarlos tanto que, al final, tragarlos debe ser casi como beberlos.
De esta manera estamos evitando un gran esfuerzo al estómago, ya que la digestión empieza en la boca, con las enzimas que contiene la saliva.
Muchas personas pueden notar una gran diferencia solamente con este sencillo consejo, además de conseguir comer menos cantidad y saciarse antes, lo cual contribuye a mantener un peso correcto y reducir la ansiedad por la comida.
El momento y el lugar importan
No podemos comer de cualquier manera. Aunque la comida no es lo importante de nuestra vida, sí que debemos facilitarle el contexto adecuado para no estar pendientes de otras cosas mientras comemos.
Debemos comer siempre sentados y sin prisa. Si tenemos que hacer otra cosa con urgencia es mejor dejar la comida para más tarde y, mientras, comer un puñado de frutos secos o una fruta.
Comer de pie o en movimiento, de manera agitada, hablando demasiado o con discusiones importantes va a conllevar una digestión más pesada, ya que el cuerpo no va a poder centrar su energía en digerir los alimentos de manera específica.
Deberíamos comer siempre en silencio o con conversaciones ligeras y agradables, sin hacer otras tareas, en una mesa. Y, si es posible, solos o en buena compañía.
La combinación de los alimentos
Podemos elegir alimentos muy sanos para la comida, incluso cocinarlos de manera saludable, pero mezclarlos de manera incorrecta, lo cual puede provocar fermentaciones durante la digestión que nos causarán la temida hinchazón.
A continuación te damos algunos consejos para mejorar la combinación de los alimentos:
- Es mejor no comer fruta durante la comida, a excepción de la manzana y la pera, que son dos frutas neutras que sí que se pueden mezclar con cualquier alimento. Las más perjudiciales son las frutas cítricas, la sandía y el melón.
Estas debemos comerlas a media mañana o a media tarde.
- La leche es un alimento de difícil digestión. Y más todavía si la bebemos durante la comida. Sí que podemos comer queso o requesón en pequeñas cantidades. El yogur tampoco es recomendable.
- No deberíamos tomar más de un tipo de proteína en la misma comida. Será suficiente comer carne, pescado, huevo o legumbres.
- Si comemos legumbres, que a muchas personas les causan flatulencias, evitaremos comerlas con muchos alimentos diferentes. Con una ensalada, verdura o gazpacho sería un menú muy saludable.
¿Agua en la comida?
Los médicos y nutricionistas nos recomiendan beber bastante agua a lo largo del día. ¿Pero cuándo? Siempre fuera de las comidas. En especial, en ayunas, y también durante la mañana y durante la tarde.
Incluso si la tomamos media hora antes de la comida es una buena opción para comer menos cantidad y facilitar la digestión. No obstante, una vez hemos empezado a comer, si bebemos agua empeoraremos el proceso digestivo, ya que esta se mezclará con los jugos gástricos y nos hará sentir hinchados durante más rato.
La mejor manera de terminar una comida y evitar la hinchazón es tomándonos una infusión de plantas medicinales con propiedades digestivas. Podemos elegir entre las siguientes, o bien combinarlas: Infusiones digestivas
- Menta.
- Manzanilla.
- Anís.
- Hinojo.
- Jengibre.
- Boldo.
- Canela.
- Estevia.
Si hemos abusado de las grasas también podemos añadirle el jugo de medio limón.
¿Descansamos o nos movemos?
Los 15 minutos siguientes a la comida deberíamos descansar sentados o bien un poco tumbados sobre el lado izquierdo. No deberíamos empezar a movernos ni acostarnos en una postura horizontal hasta más tarde.
Una vez pasado ese cuarto de hora, si tenemos la posibilidad, podemos caminar un poco, con lentitud, mientras nos masajeamos el vientre con suavidad, de derecha a izquierda, siguiendo la forma del intestino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario