Casi todos los países tienen una receta excepcional y tradicional para cocinar arroz y por ello, también la gastronomía de Italia cuenta con una receta propia realizada con este ingrediente. Os hablamos de los risottos, la receta italiana de arroz que triunfa en el mundo
Ingredientes para 4 personas
- 150 g de gambas limpias
- con las cabezas y las cáscaras reservadas
- 2 dientes de ajo partidos por la mitad
- 1 limón en rodajas 150 g de mejillones limpios y sin las bardas
- 150 g de almejas limpias
- 500 ml de caldo de pescado
- 120 g de mantequilla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cebolla picada
- 2 cucharadas de perejil picado
- 300 g de arroz arborio
- 125 ml de vino blanco seco
- 150 g de calamar limpio en anillas o trocitos
- 4 cucharadas de vino de marsala
- Sal y pimienta
Cómo hacer risotto veneciano
- Envuelva las cabezas y cáscaras de las gambas en una estopilla y macháquelas en el mortero. Échelas en una cazuela, con su líquido en una cazuela con el ajo, el limón, los mejillones y las almejas. Vierta medio litro de agua, tápelo y llévelo a ebullición a fuego vivo.
- Cuézalo agitando la cazuela, 5 minutos, hasta que los moluscos se abran. Déjelos enfriar y deseche las valvas. Cuele el caldo a través de un colador forrado con muselina y añada el caldo de pescado. Hiérvalo y déjelo cocer a fuego lento.
- En una cazuela, derrita la mantequilla con el aceite. Rehogue la cebolla con la mitad del perejil a fuego medio, removiendo hasta que esté tierna. Baje el fuego, eche el arroz, removiendo hasta que esté transparente
- Vierta el vino y cuézalo, removiendo 1 minuto, hasta que se reduzca. Vierta el caldo, cucharón a cucharón, removiendo tras cada incorporación hasta que el arroz se lo embeba y esté cocida.
- En una cazuela, funda 50 g de mantequilla y sofría el calamar, removiendo, 3 minutos. Eche las gambas y siga sufriendo durante 2 o 3 minutos. Vierta el marsala, llévelo a ebullición y cuézalo hasta que se evapore.
- Agregue el marisco al arroz junto con el resto de la mantequilla y del perejil, salpimiéntelo y sírvalo enseguida.
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