Los clásicos nunca mueren, afortunadamente. Están por encima de corrientes y moderneces que nos desvían la atención de vez en cuando, pero cuando queremos un plato con sabor a toda la vida, entonces recurrimos a la comida tradicional.
Ingredientes:
- 3 patatas grandes
- 400 g de bacalao desalado
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate maduro
- 50 ml de vino blanco seco
- 750 ml de caldo de pescado o fumet
- 2 huevos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Aceitunas a elegir
Preparación:
- Agregamos el caldo de pescado y, si fuera necesario, un poco de agua. Las patatas tienen que quedar cubiertas de líquido, pero sin flotar.
- Calentamos un poco de aceite en una sartén pequeña y añadimos el pimentón. Removemos para que se tueste e, inmediatamente después, agregamos a la cazuela junto con la hora de laurel.
- Dejamos que se incorpore al guiso meneando un poco la cazuela. Es mejor no remover para no romper las patatas.
- Cocemos las patatas a fuego suave durante 15-20 minutos o hasta que estén casi tiernas. En este tiempo, sí así lo hemos decidido, cocemos los huevos en abundante agua con sal durante 10-12 minutos. Retiramos del agua y refrescamos en abundante agua helada para cortar la cocción. Cuando estén fríos los pelamos y reservamos.
- Probamos el punto de sabor y salpimentamos al gusto, añadiendo también el bacalao a la cazuela. Retiramos del fuego, tapamos y contamos un par de minuto. Tiempo suficiente para que los tacos de bacalao se cuezan y se integren bien los sabores.
- Servimos inmediatamente acompañando el guiso con huevo duro troceado y espolvoreando con perejil fresco.
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