La adolescencia es el momento en el que la mayoría de las personas comienzan a tener relaciones sexuales. Y todo lo que tiene que ver con la sexualidad de los hijos es una de las mayores preocupaciones de los padres. Sobre todo que sus hijos tengan sexo seguro. En un tiempo en el que la cifra de embarazos no deseados es alarmante y que las enfermedades de transmisión sexual se extienden entre los jóvenes esta preocupación de los padres de adolescentes es normal y legítima.
Lo primero que deben saber los padres de adolescentes es que para que sus hijos tengan sexo seguro ellos deben actuar. Y aunque con frecuencia se escucha hablar de los malos hábitos sexuales de muchos jóvenes, las malas costumbres sexuales se pueden evitar.
Información, la primera regla
El sexo seguro comienza por una información suficiente. Suficiente será cuando responda a todas sus dudas y los provea de los recursos que necesiten en todo momento. No hay una edad y una cantidad de información sexual establecidas como normal, depende de cada caso.
Habrá adolescentes de quince años que quizá no necesiten saber cómo se usa o dónde se compra un condón pero habrá otros que ya necesiten esa información incluso antes de esa edad. Los padres son los que mejor conocen la madurez de sus hijos y ellos deberán ocuparse de saber qué es lo que sus hijos necesitan.
Para darles una buena información sexual a los hijos muchos padres necesitan prepararse. No deben avergonzarse por ello. La salud de sus hijos es más importante que cualquier sentimiento de vergüenza, así que harán bien si buscan esa información hablando con otros adultos, consultando al médico de los adolescentes, leyendo libros o localizando en internet sitios como este en el que pueden encontrar información fiable.
Tampoco deben pensar que si sus hijos no preguntan es porque no necesitan saber nada más. Quizá es solo que no se sienten cómodos hablando de sexo con sus padres. La obligación de estos será lograr que sus hijos aprendan a confiar en ellos y les trasladen las dudas que tengan.
Embarazos no deseados
Evitar los embarazos no deseados no es solo responsabilidad de las chicas, los es igualmente de sus parejas. Los padres de todos los adolescentes, tanto de chicas como de chicos deberán explicar muy bien a sus hijos cómo es el proceso de la concepción y cómo puede evitarse esta cuando no se desea. El uso de anticonceptivos es a la vez una forma de cuidado de uno mismo y de protección de la pareja ante la paternidad y maternidad no deseada.
Enfermedades de transmisión sexual
Cuanta más información tengan los adolescentes sobre las enfermedades de transmisión sexual, mejor podrán evitarlas. En este caso puede ser recomendable que busquemos la ayuda de un experto para que explique a los chicos y a las chicas los riesgos. Su médico o un experto de alguna asociación dedicada a la educación sexual pueden ser mucho más efectivos a la hora de hacer llegar esa información a los adolescentes. Pero los padres harán bien en hablar periódicamente con sus hijos sobre ello y recordarles los riesgos y cómo evitarlos.
Violencia sexual
Para conseguir que los chicos y las chicas tengan una vida sexual sana es importante que entiendan lo que es la violencia sexual. Que sepan muy bien que no quiere decir no. Que entiendan que cuando alguien dice no, sea en el momento que sea de la relación sexual es que quiere ponerle fin y hay que respetar sus deseos, lo primero porque eso es lo que quiere la otra persona, pero además porque de no hacerlo pueden estar cometiendo un delito.
También es importante educar a los adolescentes para que hagan aquello que quieren hacer, para que sean ellos los que tomen sus decisiones en cuanto al sexo. Es fundamental que entiendan que son ellos los que tienen la obligación y el derecho de decidir sobre sus propios cuerpos y que no deben permitir que las circunstancias u otras personas les presionen para hacer algo que no quieran hacer.
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