¿Por qué tengo migraña?
La migraña tiene una base genética que hace que los pacientes sean potencialmente más vulnerables al sistema del dolor. Esto, unido a factores ambientales, como hormonas, alteración del sueño, estrés y de otro tipo, modulan la expresión de estos genes involucrados en aspectos como la plasticidad y la excitabilidad del cerebro, así como en la memoria del dolor o los estados anímicos, lo que hace que la compleja red de dolor del sistema límbico esté en un permanente estado de inestabilidad.
Los ataques de migraña se desencadenan por la suma de varios de estos factores, provocando la activación del sistema trigeminovascular de nuestro cerebro.
En el caso de la migraña episódica, el sistema es capaz de volver a un estado de equilibrio, pero en el caso de cronificarse el dolor, los propios ataques repetidos podrían llevar a la disfunción permanente
de esta compleja red, lo que evitaría la restauración del equilibrio del sistema.
- Acude al médico para obtener un tratamiento preventivo.
- Mantén a raya el estrés.
- Evita la sobreexposición al sol o la claridad.
- Sigue una dieta adecuada y reduce el consumo de alcohol.
- No realices deporte que te suponga un sobreesfuerzo.
- Si eres mujer, vigila y trata los cambios hormonales asociados a la menstruación, embarazo o menopausia.
- Sigue una rutina de descanso, para evitar los trastornos del sueño.
- Bebe suficiente líquido: Existe una correlación directa entre la falta de hidratación y los dolores de cabeza. Toma entre 6 y 8 vasos de agua al día, lo que equivale a entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario