Es una receta sencilla y quedan como las típicas costillas americanas que tienen ese toque dulce de la salsa. En cuanto al tiempo en el horno, ya os he contado muchas veces que mi horno es muy sencillo, ya tiene muchos años y, aunque a mí me encanta cómo salen las cosas, es un poco más lento que los de ahora (puede que en los vuestros se hagan antes)
Ingredientes: (para 2-3 personas)
– 1 kg. de costillas de cerdo (1 pieza de 1 kg. partida por la mitad)
– sal y pimienta
– 8 cucharadas de Ketchup
– 2 cucharadas de miel
– 100-150 gr. de Coca-Cola
Preparación:- Precalentamos el horno a 180º.
- Salpimentamos los 2 trozos de costillar y los colocamos en una fuente apta para el horno.
- Echamos 2 cucharadas de ketchup en cada trozo y lo extendemos con un pincel o espátula. Los damos la vuelta y hacemos lo mismo.
- Echamos un chorrito de miel en cada parte y lo extendemos con un pincel sobre el ketchup.
- Vertemos la Coca-Cola por encima de las costillas e introducimos en el horno.
- Horneamos a 180º, durante 30 minutos, damos la vuelta a los trozos de costillas, con una cuchara echamos la salsa que haya en la fuente por encima de la carne y dejamos otros 30 minutos a la misma temperatura (si vemos que no quedamos sin salsa, añadimos un poco más de Coca-Cola).
- Subimos la temperatura a 240º, echamos salsa sobre la carne y dejamos que se tuesten durante 10 minutos por un lado y otros 10 minutos por el otro (también regando la carne con la salsa).
- Sacamos del horno, con un cuchillo separamos las costillas y servimos acompañadas de patatas fritas.
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