Eslovaquia, un país de apenas cinco millones de habitantes, será el país invitado de la 11ª edición de MUCES que tendrá lugar del 16 al 22 de noviembre. A lo largo del festival se proyectarán 15 títulos de la cinematografía que abarcan desde cintas de los años 20 hasta los 90, repasando así las etapas fundamentales de la cinematografía del país.
Eslovaquia, cuyos bosques, montañas, castillos medievales o la propia ciudad de Bratislava han aparecido en numerosas películas (desde los años 20 con Nosferatu el vampiro, cintas como El Pacificador, El león en invierno y La última legión), posee una cultura característica, no sólo considerando su situación geográfica y los acontecimientos históricos que la definen, sino la fuerte influencia del checo –la división de la República Checa y la creación de un estado eslovaco independiente no se produjo hasta 1993–, la carencia de una identidad política propia dentro del Imperio Austrohúngaro o el tardío reconocimiento del eslovaco como lengua oficial. Hechos que han influido en la evolución de su cinematografía y en los temas que actualmente aborda. Por eso MUCES, gracias a la colaboración de la Embajada de Eslovaquia en España, ha pretendido reunir en su programación un compendio de lo que significa el cine eslovaco, tanto en el pasado como en la actualidad.
En la Sección Oficial de MUCES, los espectadores se podrán encontrar con dos óperas primas de ficción seleccionadas para representar a su país en la carrera por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa que han cosechado numerosos premios. Koza, de Ivan Ostrochovský, estrenada en la Berlinale el pasado año, un documental que acabó desembocando en el ámbito de la ficción, con elementos formales de ambos géneros que se han vinculado de forma espectacular.
Basada en la historia del boxeador romaní Peter Baláž, que, después de competir en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, cayó en el olvido. Eva Nová, de Marko Škop (Premio FIPRESCI en el Festival de Toronto, entre otros diez) es una película minimalista con una impresionante puesta en escena que aborda el envejecimiento de una actriz famosa –interpretada por la dama del cine y el teatro eslovacos, Emília Vášáryová– que intenta recuperarse de su alcoholismo y que hace todo lo posible para reconciliarse con su hijo. Tras una de las proyecciones de esta película (lunes 21 a las 13h. en la UVa), la doctora en Cinematografía, escritora e investigadora Katarína Mišíková reflexionará en la conferencia “Mi visión sobre dos vías del realismo social en las películas Koza y Eva Nová” sobre la tendencia al drama social en el cine eslovaco de los últimos años.
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