La pasta con mejillones y cebollas caramelizadas es un plato delicioso y la verdad que poco común. Es un plato en el que los contraste del dulce y el salado le hace delicioso.
Preparación:
- Poner una cacerola en el fuego con agua y una pizca de sal al gusto, y, cuando esté hirviendo, echar los mejillones con una hoja de laurel. Una vez se abran, se sacan del agua y se separan de las conchas. Se prepara una cacerola en el fuego con aceite bien y, mientras se calienta, se cortan en juliana las cebollas.
- Una vez listo el aceite, se echa la cebolla a la cacerola junto con una cucharada de azúcar y se deja cocinar. Las cebollas deben de tomar un color doradito. Esto se hace a fuego lento o sea que puede tomar su tiempo. Mientras ponemos al fuego una cazuela con el agua de cocer los mejillones y un poco de sal, si hiciese falta se echaría algo más de agua, y en cuanto empiece a hervir, se echa la pasta hasta que se cocine al dente.
- Lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante que vienen impresas en el envase, ya que es el que conoce perfectamente los tiempos de cocción. Por último, se le añade a la cebolla los mejillones y un poco de vino blanco, que se deja evaporar. Se dejan un minutito al fuego. Cuando la pasta esté lista, se escurre y se junta con los mejillones y la cebolla caramelizada. Hacedme caso cuando os digo que el contraste del dulce de la cebolla caramelizada con el sabor a mar intenso de los mejillones es delicioso, complementando perfectamente con la pasta.
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